La soldadura por fricción-agitación (FSW) utiliza un proceso de estado sólido para unir dos superficies enfrentadas. El metal ablandado se une como si fuera arcilla. En lugar de llevar el metal a un estado líquido, la FSW mueve el material a un estado plástico, que completa el proceso de soldadura con menos calor que con otros métodos de soldadura. Este proceso no requiere consumo de productos ya que la punta de soldadura no se desgasta. Es más gestionable, predecible y controlable. La soldadura por fricción-agitación realiza soldaduras de muy alta calidad y fuerza, e incluso puede unir materiales diferentes.
Tras años de investigación y práctica, el uso de la FSW ha obtenido popularidad y ahora está comenzando a utilizarse en varias industrias para crear soldaduras fuertes y sin costuras en estructuras —en aluminio, por ejemplo— que requieren una fuerza de soldadura mayor sin tratamiento de calor.
En JR, la FSW creó componentes para un vehículo eléctrico con aluminio. Como el producto no tiene peso agregado, el resultado final es un vehículo más ligero y con mayor eficiencia energética.